Ingredientes:
- 4 Pechugas de pollo deshuesadas y sin piel.
- 350 grs. de Crema Ácida.
- 1/4 Taza de Queso Parmesano rallado.
- 1/3 Taza de Vino Blanco.
- 1/4 Taza de caldo de pollo.
- Sal y Pimienta con limón.
Preparación:
- Cocina las pechugas de pollo en suficiente agua hasta que estén casi suaves. Escurre y reserva el caldo.
- En un recipiente de vidrio, mezcla la crema, el queso parmesano, el vino blanco, el caldo de pollo y adereza a gusto usando la sal y la pimienta con limón.
- Corta las pechugas en trozos. ¡Tú eliges! Puede ser en cubos, rodajas o filetes.
- En un sartén, sella las pechugas en un poco de aceite y luego agrega la salsa.
- A fuego bajo, deja que las pechugas de pollo estén cocidas. Una vez que la salsa espese, estarán listas para servir.
- ¡Listo! Ahora sírvelo junto al acompañamiento que desees y disfruta, todos quedarán contentos.
Sugerencias:
Como siempre, esta receta está pensada para 4 personas con porciones justas. Si quieres porciones más grandes o recibes más gente... ¡Simplifica tu vida y multiplica los ingredientes por 2!
Para beber, la recomendación será un Vino Blanco, pero no cualquier vino blanco, de preferencia un Chardonnay.
Recuerda que esta receta es sólo parte de un plato, debes agregar sí o sí un acompañamiento... y ¿Por qué no? Una rica ensalada.
¡Atrévete a jugar con los sabores! Puedes agregarle un poco de mostaza a la salsa, cebollín salteado en rodajas e incluso espárragos cocidos ¡Todo está en atreverse a inventar e ir probando!